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Romance

He visto como las torres de energía han invadido la montaña. Cuando era niño solía pensar que las torres eran una especie de árbol, que solo nacía en el monte. Estos paisajes, que yo creía "naturales" de pequeño, nunca fueron realmente "naturales". Ahora pienso que estas torres que son parte del paisaje, son un emblema para el mismo antropoceno, esa edad de la tierra de los hombres, que nos impide pensar la naturaleza más allá del mismo humano. 

Pensé en formas de invadir el paisaje urbano con el mismo material natural, de la misma forma que el material cultural invade el paisaje natural. Este proyecto comenzó con una investigación fotográfica e ilustrativa de las diferentes formas que toman las torres de energía. Las analicé casi como si fueran plantas en un herbario botánico. Y de esta investigación, fotografías y dibujos, la forma de las torres comenzaron a reducirse, hasta que se creó una imitación de la torre, una mimesis, creada a partir de ramas muertas de los arboles del mismo monte donde vivían las torres. Estas son torres de energía hechas de madera; casi que cumplen con mi fantasía infantil de pensar las torres como arboles. 

Estas torres se colocaron en un barrio bogotano, con vista a los cerros orientales, encima de una casa, elevados en la urbanidad como las torres reales son elevados en la montaña. Se construyeron dos torres, casi como dos cuerpos vivos, que se unieron por medio de una cabuya, imitando los cables que transportan la energía. Dos cuerpos de ramas muertas conectadas por una sola unión: sentí que había creado un romance entra la montaña y la cultura. 

-Instalación con ramas de madera.

-Dibujo.

-Fotografía análoga. 

Dimensiones variables. 

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